Los dioses y la madre que los engendró.
El tema de la mitología es extensísimo así que sería imposible contarles todo lo que me apetecería en un solo post, por lo tanto, de momento sólo voy a explicarles un poco el origen de todo. Dioses había tantos como cosas cotidianas en la vida de un ciudadano, había dioses destinados a proteger los partos, los negocios, el vino y hasta a los ladrones. Nadie se salvaba de la tutela de los dioses, nadie escapaba de ellos, porque, si algo no ha cambiado, es que los dioses siempre han sido dioses, en Grecia y en Pekín: omnipresentes, omnipotentes, omniscientes y la mar de salaos.
Toda mitología tiene su historia, su origen, ya saben, "Y se hizo la luz" y esas cosas. En el caso de los dioses griegos no es de distinta manera, pero si algo me gusta de ellos, a diferencia de las religiones que cohabitan, o almenos lo intentan, en el siglo XXI, es que se tomaban las cosas con más tranquilidad, sin tanto aspaviento, eran dioses y lo sabían, podíamos decir que iban completamente a su rollo.
Primero de todo había el Caos, cómo no, el Caos siempre es lo primero, cito a Wikipedia: "El estado primigenio del cosmos infinito". Yo no lo podría haber dicho mejor. El Caos no era un dios, simplemente estaba allí, nadie sabe, nadie pregunta, estaba allí.
El nacimiento de Afrodita, por Boticcelli.
Vesta, haciéndose la virginal.
Deméter (Ceres): Diosa de la agricultura y de las estaciones.
El caso es que Crono, debido al miedo que tenía de la descendencia, se iba a tragando a los hijos nada más salían del vientre de su madre, uno tras otro sin excepción. Supongo que muchos recuerdan el cuadro de Goya "Crono devorando a uno de sus hijos", pues eso.
Rea, como su madre, estaba hasta el gorro de los dolores del parto que después no servían para nada de nada, porque el padre se los metía en el buche, así que con el pequeño, con Zeus, no sé si es que sería más mono que los demás o qué, hizo una excepción. Envolvió en mantas una piedra y se lo ofreció a Crono. Éste, que debía tener mucha hambre o algo, se lo tragó pensando que se trataba de su hijo. Entonces Rea cogió al pequeño Zeus y lo llevó a la isla de Creta donde fue amamantado por una cabra llamada Amaltea. Del bebé cuidaban unos semidioses llamados Curetes, que hacían ruido constantemente bailando y dando palmadas para que Crono no oyese los llantos del niño.
Zeus creció y se hizo todo un hombre, así que volvió para vengar a sus hermanos y derrocar a su padre (siempre estaban igual, se aburrían). Lo mejor es la manera cómo lo hizo. Para que tengan un ejemplo de lo terrenales que resultaban ser: Zeus engañó a su padre haciéndose pasar por un sirviente y le dio un vomitivo, así de fácil. Crono expulsó a todos sus hijos al revés de cómo se los había comido, es decir, Poseidón, Hades, Hera, etc. Los hijos llevaban años ahí dentro, pero son dioses, así que salieron ya mayores, supongo que con sus armaduras relucientes. A todo esto, me había olvidado decir que Crono, una vez derrocó a Urano, volvió a meter dentro de Gea a los Cíclopes y a los Hecatónquiros, así que no sé para qué leches castró a su padre, en fin. Zeus volvió a liberarlos y estos le regalaron un rayo a Zeus, un tridente a Poseidón y un casco a Hades.
Creo que de momento ya está bien. Más adelante les hablaré con más detalle de los entes que he mencionado en éste post, así como del resto de los Olímpicos que eran 15 en total. Que los dioses les pillen confesados...
Escucha este capítulo en Ivoox.